el imperativo de leer

«El verbo leer no soporta el imperativo. Aversión que comparte con otros verbos: el verbo “amar”, el verbo “soñar”… Claro que siempre se puede intentar. Adelante: “¡Ámame!” “¡Sueña!” “¡Lee!” “¡Lee! ¡Pero lee de una vez, te ordeno que leas, caramba!” […] Es, en un principio, el buen lector que seguiría siendo si los adultos que lo rodean alimentaran su entusiasmo en lugar de poner a prueba su competencia, si estimularan su deseo de aprender en lugar de imponerle el deber de recitar, si le acompañaran en su esfuerzo sin contentarse con esperarle a la vuelta de la esquina, si consintieran en perder tardes en lugar de intentar ganar tiempo, si hicieran vibrar el presente sin blandir la amenaza del futuro, si se negaran a convertir en dura tarea lo que era un placer, si alimentaran este placer hasta que se transmutara en deber, si sustentaran este deber en la gratuidad de cualquier aprendizaje cultural, y recuperaran ellos mismos el placer de esta gratuidad. […]

| fragmentos

cuidar una fantasía

«— Vine —dijo ella— con la esperanza de que me desapareciese una fantasía hablando con usted. — ¡No lo haga y trátela con amor! —Exclamó Hilarius vehementemente—. ¿Qué otra cosa le queda? Sujétela bien por su minúsculo tentáculo, no permita que los freudianos se la arrebaten con zalamerías ni que los farmacéuticos se la eliminen a fuerza de pócimas. Sea cual fuere, cuídela con cariño, porque si la perdiese, por ese pequeño detalle sería usted como los demás. […]

| fragmentos

ignoring the state

«Our aim is not to overthrow the state, but to ignore it. Anyone who wants to continue to support the state and obey its laws is free to do so, so long as they leave us alone. Our goal is to build the kind of society we want, and prevent the state from overthrowing us while we’re doing it. The last person out of the state can turn off the lights. […]

| fragmentos

miedo al silencio

«Sentían un patente horror al silencio. No sabían estar sin hacer ruido, como si necesitaran la constante confirmación de que estaban presentes allí y en ese momento. Si el miedo al silencio es de gente acobardada ante sí misma, estos vivían en el pasaje del terror.» […]

| fragmentos

ser más

«Schiller estaba convencido de que no podemos llegar a alcanzar la felicidad si no es a través de la belleza y la libertad, y para alcanzarlas es necesario, antes que nada, aprender a desencadenarnos de los impulsos sensibles, de la impresión y la tiranía del momento, que cataloga como “la más terrible esclavitud”. […] [L]a originalidad y actualidad de Schiller reside en su convencimiento de que podemos llegar a dominar las cosas en vez de ser dominados por ellas. […]

| fragmentos

sucedáneos

«En otros momentos de la historia del mundo, si no podía poseer un objeto en particular, la gente se las arreglaba sin él y eso era todo. Es más, casi nunca era consciente de la ausencia de ese objeto. Pero hoy estamos tan bien informados que sabemos que existen muchísimas cosas que deberíamos poseer y no poseemos, y como no nos apetece aceptar su simple carencia, creamos un sucedáneo para suplirlas. […]

| fragmentos

de qué depende el destino

«¿Nunca aprenderán los hombres que la política no es la honradez, y que jamás dictamina como justo lo moral sino que simplemente se guía por lo que es útil? La política elige al candidato presentado, que invariablemente es el diablo, y ¿qué derecho tienen sus electores de sorprenderse porque el diablo no se comporte como un ángel de la luz? Lo que se necesita son hombres, no políticos, hombres íntegros que reconozcan que existe una ley superior a la Constitución o a la decisión de la mayoría. […]

| fragmentos

el pan de pueblo

«Los hombres de campo y los urbanitas, que están separados por tantas cuestiones culturales, tienen unos hábitos culinarios distintos en lo que al pan se refiere. Al aldeano no le gusta el bocadillo porque es un comer precipitado y urgente. El campesino descansa cuando come, lo hace pausadamente, con ritmo, a su tiempo. Si almuerza al aire libre busca una buena sombra, se enjuga el sudor, se lava las manos, se medio tumba en la hierba y utiliza el pan como plato y la navaja como único cubierto. […]

| fragmentos

hipnosis colectiva

«— Es imposible comprender —continuó Carmela— cómo millones y millones de personas obedecen ciegamente a un grupo de caballeros enfermizos que se llaman a sí mismos “Gobierno”. Esta palabra, es lo que creo, les infunde terror y es como una hipnosis colectiva a todo lo largo y lo ancho del planeta. — Ha estado sucediendo por años —dije— y sólo a muy pocos se les ha ocurrido desobedecer y hacer lo que ellos llaman revoluciones. […]

| fragmentos

la justicia del estado

«La justicia del Estado comienza desde el rechazo a comprometerse con las necesidades humanas. Las necesidades humanas son dinámicas y solo pueden ser plenamente comprendidas por aquellos que las experimentan. La justicia estatal, por el contrario, es la ejecución de recetas universales codificadas en la ley. Los especialistas que interpretan las leyes están supuestamente focalizados en la intención original de los legisladores en lugar de estarlo en la situación actual. Si usted necesita pan y el robo es un delito, se le castigará por tomarlo, incluso si se toma desde alguien que no lo necesita. […]

| fragmentos