nairobi in flames

Llamaradas de política, historia, filosofía, ciencia y alguna que otra idea incendiaria

el silencio en la montaña (y II)

«La presencia de otra persona no le resta valor al silencio, sino que lo enriquece, si esa otra persona es un compañero de montaña del tipo adecuado. El compañero de montaña perfecto es aquel cuya identidad se fusiona, temporalmente, con la de la naturaleza, al igual que sientes que ocurre con la tuya. Así, la charla que surge forma parte de una vida en común y no puede ser ajena. “Hablar por hablar”, sin embargo, es algo desastroso; la conversación resulta superflua.»