apego
«Ahora bien, cuestionar una independencia basada en el supuesto “hecho nacional” no significa, en absoluto, menospreciar la importancia del sentimiento de pertenencia a una comunidad. Es obvio que el vínculo comunitario es fundamental, y que vivir en un mismo lugar, compartir una lengua, tener experiencias comunes, desarrolla relaciones solidarias, y crea un sentimiento de comunidad que se inscribe, muy profundamente, en nuestra subjetividad, y que moviliza intensamente toda nuestra afectividad.
Sin embargo, extrapolar ese sentimiento a una entidad abstracta, lo desvirtúa, y lo transforma en otra cosa. La gran astucia del nacionalismo consiste en equiparar el amor al terruño que nos ha visto nacer y crecer, con el amor a esa abstracción que es la Nación. Son sentimientos totalmente distintos, el apego a la tierra natal ni se aprende ni se enseña, simplemente sucede en el roce diario, mientras que el patriotismo, inseparable del nacionalismo, debe ser enseñado e inculcado, mediante sofisticadas operaciones de producción simbólica de la realidad nacional.»